RESPETA TUS CICLOS

RESPETA TUS CICLOS

Genera movimiento si es lo que te pide el cuerpo.  Y quédate quieto, si es lo que necesitas.  No porque te recomendemos lo que tienes que hacer…, tienes que hacerlo. ¡No muevas ficha porque te digan que lo hagas! ¡Tú te conoces mejor que nadie! 

Y tal como aceptamos que la naturaleza se mueve en un baile de 4 estaciones, cada uno tiene sus tiempos. ¿Te imaginas la naturaleza cabrada porque llega el otoño? O ¿Enfadada porque hace frío en invierno? U ¿obligada a que sea verano o primavera durante todo el año?

Ella acepta esos 4 ciclos, las estaciones, y se da permiso para vivirlos.

Lo mismo tendríamos que hacer nosotros.  Aceptar nuestros ciclos.

 Si te toca estar parado, aprovecha para reflexionar, mirar hacia adentro y conocerte un poco mejor. Y si lo que te estás pasando es una etapa productiva, aprovéchala.  Pero no permanezcas demasiado tiempo en el mismo ciclo.  Permítete descansos en períodos de productividad y busca la forma de activarte en los momentos de parón.  Recuerda que la naturaleza no permanece más de 3 meses en la misma estación.

Antes, me cabreaba el estar en momento de parón o bajona.  Ahora los utilizo para hacer cosas que me lleven a conocerme mejor. Me permito estos ciclos de bajón, pero hago actividades que me ayudan a no encerrarme en el bucle.

 Por ejemplo, me encanta la escritura emocional.  Y aunque llevo un diario escrito, en estos ciclos me paro a escribir ¿qué es lo que estoy sintiendo? y ¿qué origen tiene esta emoción? ¿Qué lección me trae?, porque si no hay aprendizaje mal vamos… Y ¿Qué puedo hacer para cambiar esta situación?, porque habrá que crear estrategias para futuras etapas de bajona y además son estas estrategias, las que nos ayudarán a espaciar en el tiempo estos ciclos de parón.

 Muchas veces, tan solo con dejar fluir a la emoción es suficiente. Y me pongo en situación, según la emoción.  Si es tristeza, pongo peli o música que me hagan llorar a moco tendido. Si es miedo, visualizo como lo afronto y así se me va pasando, etc.

 Y en mis momentos de productividad, aprovecho para sacarles el mayor partido. Que aunque una esté trabajando en lo que le gusta y tenga sus valores alineados con su trabajo, no quiere decir que no pienso a veces que estaría mejor sin tener que hacer otra cosa que no fuera viajar… Pero también procuro darme algún respiro.  Salir a dar un paseo, caminar, ese baño en el mar que tanto bien me hace… Y no tiene porqué ser día festivo para permitírmelo.  Busco un hueco y lo hago, porque sé que ese ratito de relax me va a sumar en productividad.

Estamos a principio de año, y todo el mundo tiene por costumbre hacer una lista de objetivos.  No te olvides de incluir lo que es mi deseo para todos en 2022,  que no es otro que aprendamos a LLENAR DE VIDA (aprender de los momentos malos y disfrutar de los buenos) este Nuevo Año que nos regalan, sin olvidarnos de ACEPTAR  Y RESPETAR LOS CICLOS.